sábado, 25 de febrero de 2012

Saber no es bueno

Sabíamos lo que podía pasar, y aun así lo hicimos, sabíamos cuales iban a ser las consecuencias y aun así las admitimos, sabíamos como íbamos a acabar y al final no hemos acabado

sábado, 11 de febrero de 2012

delirios nocturnos

Siente que tus ojos no son tuyos
que la brisa entra sin llamar
el angel caido abraza el fuego,
el fuego que arrasa el aberno de satan.

domingo, 5 de febrero de 2012

SIES Doctor Marañon

   Ha pasado un verano y un trimestre, y aun así todavía siento nostalgia cuando pienso en mi antiguo instituto. Hay hemos pasado todos los mejores años de nuestra vida, empezamos a ver que las chicas tenían tetas, y que nos gustaba, que nos crecía pelo en los huevecillos, los primeros ligoteos, los juegos mas picantes, el viaje de fin de curso, el intercambio con los Alemanes y cuando llegamos los profes nos daban un poco de miedo, pero al fina nos reíamos mucho con ellos, y también un poco de ellos. Si a mi me  dicen en 6º de primaria que yo en medio de un examen me iba a tirar al suelo y cantarle el Cara al sol yo hubiese dicho que no me lo creería.

   También hemos conocido gente nueva, que hemos conocido a lo largo de los años, y con las que nos lo hemos pasado de puta madre. Eso es lo que mas echo de menos, las personas, yo ahora no saludo a los profesores por el pasillo, a ninguno se me ocurre meterme con su ropa (Como con el poncho de Rachel) y no veáis el careto que se le quedo a una profesora cuando sabia cual era su coche y su matricula, el año pasado nos sabíamos las de todos los profes, menos el de Ana Tere ya que no tenia, aunque estábamos haciendo un fondo común para comprarla un Mini.

   Antes he dicho que han sido los mejores años de nuestra vida, puede que vengan algunos mas intensos mas graciosos, pero lo que hace especiales a esos años es que apenas teníamos preocupaciones, y en el SIES nos sentíamos como en casa, y ahora podrán venir años de puta madre, pero irrepetibles a los de nuestra adolescencia.

Cielo

No sabes lo que quieres, pero últimamente parece que ya lo tienes claro, aunque este prohibido. Y nada puede hacerte cambiar de opinión, aunque no tengas nada a lo que agarrarte. Pero es inevitable, quieras o no te obsesionas, no te lo quitas de la cabeza y a pesar de todo esto te gusta esta sensación. Y no te quieres mover de aqui.